Piratas del internet
Cuando vas a piratear y acabas con un saco de virus.
Todos conocemos a alguien así… también hay que saber refinar el exquisito arte de distinguir los enlaces de verdad de los enlaces falsos.
Cuando vas a piratear y acabas con un saco de virus.
Todos conocemos a alguien así… también hay que saber refinar el exquisito arte de distinguir los enlaces de verdad de los enlaces falsos.
No reírse.
Curiosidad: Aunque el síndrome de Diógenes es reconocido por todo el mundo como una enfermedad en la que se acaparan todo tipo de cosas por si algún día son necesarias, Diógenes en realidad hacía exactamente todo lo contrario.
Se dice que vivía en una tinaja, en lugar de una casa, y que de día caminaba por las calles con una lámpara encendida diciendo que “buscaba hombres” (honestos). Sus únicas pertenencias eran: un manto, un zurrón, un báculo y un cuenco (hasta que un día vio que un niño bebía el agua que recogía con sus manos y se desprendió de él)
Diógenes de Sinope (Wikipedia)
Es curioso que se le relacione de manera falsa, justo al contrario de lo que era.
La gente siempre pensando mal.
Curiosidad: Aunque durante años corrió la noticia de que Epi y Blas son gays, fue desmentido oficialmente e incluso el creador de los personajes Frank OZ aseguró que «No lo son, por supuesto»
Considerando que la cuestión tiene la suficiente importancia como para enviar un comunicado oficial a través de Twitter, la organización sin ánimo de lucro que se encarga de ‘Barrio Sésamo’, Sesame Workshop, ha dejado claro que “Epi y Blas no tienen una orientación sexual”.
Artículo (Eldiarioes)
¡Pues yo también lo creí! Las falsedades cuando se repiten mucho se hacen virales.
Ufff… bajad el volumen…
Por si tenéis curiosidad, así suena realmente el ASMR Cadena vs rayador (Youtube)
Gatito ronroneando:
Es fácil engañar al cerebro y que interprete estímulos falsos como verdaderos.
En este caso los estímulos visuales del entorno y la situación le hacen creer por un momento que está con una pelota en las manos y el cerebro asume que puede botarla, como siempre.
En este conocido experimento psicológico se engaña al cerebro mediante estímulos sensoriales además de visuales para hacer creer al cerebro que una mano falsa es tu mano de verdad: